28 Abril 2019

TIPOS DE EDICIONES

TRADICIONAL

En este tipo de edición la cesión de derechos es en exclusiva, es decir, no podrás publicar con ninguna otra editorial en ningún formato, ya sea digital o físico, la misma obra que tengas con nosotros. El autor no tiene que realizar ningún tipo de aportación económica para la publicación de su libro.

Solo cedes los derechos de explotación editorial, el resto de derechos son tuyos. Son cedidos durante el tiempo pactado o las ediciones pactadas, lo que lleve antes a término la relación literaria. Nuestros contratos son de una duración de 36 meses naturales a contar desde la firma o 1.000 ejemplares vendidos.

En el contrato de cesión de derechos, se cede el derecho para la reproducción y distribución de la obra en formato digital (e-book) durante la duración del contrato y hasta la extinción del mismo (1.000 ejemplares vendidos o 36 meses).

Para el formato papel el autor percibe un 10% del PVP sin IVA, es la comisión genérica y habitual en la edición tradicional. Es decir, si tu libro se vende en el mercado a 15 euros + IVA, por cada ejemplar percibirás 1,5€. Para el formato electrónico el porcentaje para el autor se eleva al 30% es decir si el ebook se vende a 7,5€ + IVA en este caso percibirás, 1,5€ por cada ebook vendido. A esta suma habría que detraerle en concepto de IRPF las retenciones que se encuentre estipuladas en la ley tributaria vigente para Rendimientos del Trabajo.

El autor percibirá los derechos correspondientes a 100 ejemplares en papel, en concepto de adelanto no reintegrable, una vez realizada la tirada inicial e independientemente de que una vez finalizada la cesión de derechos se haya alcanzado dicha cantidad en ventas.

En el mes de marzo de cada año, el autor recibirá un certificado informativo de ventas y canales en los que se han producido durante el ejercicio anterior, y se procederá a la regularización y pago de los derechos correspondientes que se hayan generado.

 

¿Por qué se hace así?

En primer lugar, facilita el cálculo de la remuneración de los derechos a la editorial y da mayor transparencia para el autor. El autor percibe los derechos anticipadamente con cada tirada y solo habría que calcular una vez al año los derechos que corresponden por el resto de sistema de ventas (IBD y Digital).

Es una manera de “premiar” al autor por la cesión de sus derechos de una forma más acorde al mundo del libro. Las grandes editoriales generalmente anticipan el 50% o 100% de los derechos por la edición pactada, pero nosotros no podemos hacerlo, por razón de tamaño y liquidez, de modo que hemos optado por anticipar una pequeña remuneración de los derechos.


El autor puede comprar sus propios libros a la editorial con descuento del 30%, para sus exposiciones particulares o regalos.

 

COEDICIÓN

Mucho se escribe y se comenta sobre la coedición, la edición y la autopublicación, y la diferencia que existe entre ellas, en especial, aludiendo a quién las financia y el resultado obtenido de utilizar estas modalidades. La coedición es habitual en países anglosajones y en España y en Latinoamérica se usa también desde hace décadas.

Como ya he comentado en otra entrada, la gran mayoría de las palabras que utilizamos en la edición provienen del inglés, y el Diccionario Collins define a coedition como “el título publicado por dos editoriales” (a title published jointly by two publishers), y el Diccionario Merriam Webster como “la edición de un libro publicado simultáneamente por más de un editor; por lo general, en distintos países y en diferentes idiomas” (an edition of a book published simultaneously by more than one publisher usually in different countries and in different languages). En castellano, si nos atenemos a la terminología de la palabra significa lo mismo y la RAE define la coedición es “la edición promovida y financiada por dos o más personas o entidades”. En resumen y “en seco”, la coedición no es otra cosa que “la edición realizada por dos o más partes”.

Entonces, ¿a qué se debe tanto jaleo con la coedición? Pues que el término se ha subvertido y se utiliza, en algunos casos, para “disfrazar” una autopublicación o para referirse a la edición subvencionada.

A continuación detallaré las distintas formas de coedición que pueden darse, de acuerdo a los participantes de la edición y  los convenios establecidos entre las partes.

 

  1. Editorial extranjera – Editorial nacional: Es el tipo de coedición que dos editoriales, una nacional y otra extranjera, realizan de forma conjunta, y es el tipo de coedición que siempre se realizó dentro del sector editorial, no es nueva ni de lejos.

La editorial nacional compra los derechos de publicación de un determinado libro a la editorial extranjera para publicarlo en otro idioma en X(s) territorio(s) geográfico(s).

La editorial extranjera es quien compra y gestiona los derechos con el autor del libro y busca coeditores en otros países para abaratar el precio unitario de impresión del libro (que normalmente se realiza en China).

La editorial nacional se encarga de la traducción del original y de maquetar el idioma en el máster que le envía la editorial extranjera.

La editorial extranjera se encarga de coordinar toda la edición y de enviar a imprimir; los gastos se prorratean entre todas las editoriales que intervienen en la edición y publicación del libro.

Un ejemplo de esta modalidad de edición es un libro publicado en Gran Bretaña, Alemania y España por diferentes editoriales y en distintos idiomas.

Muchas editoriales en España trabajan bajo esta modalidad, incluso algunas casas editoras basan su modelo de negocio en la coedición con editoriales extranjeras.

 

  1. Editorial – Editorial: Es una coedición similar al caso anterior, pero realizada por casas editoras dentro de un mismo país o territorio lingüístico. Dos editoriales o sellos se asocian para producir un libro o cualquier otra publicación y ambas participan, de forma conjunta, en el proceso de elaboración del producto editorial y la toma de decisiones respecto a él.

Puede darse la situación que un editor publique un libro en España y el mismo libro sea publicado por otro editor en Argentina, Colombia y/o México, o que una editorial publique el libro en formato impreso y otra en versión electrónico. Por ejemplo, el acuerdo de coedición entre Ideas Propias Editorial y la mexicana Editorial Limusa.

 

  1. Editorial – Institución (o empresa): Otra forma de coedición es cuando una editorial tradicional establece una alianza con una institución para generar conjuntamente un libro o publicación.

En este caso, lo habitual es que la editorial aporte su trabajo, experiencia editorial y know how, y la organización el contenido de la publicación, la revisión técnica y la relación con los proveedores.

Si una organización científica, social, no gubernamental, o de cualquier otra índole, desea publicar una revista de divulgación científica puede asociarse con una editorial para producir y comercializar la publicación.

Por ejemplo el Departamento de Investigación de un hospital aporta el contenido para la revista y la revisión científica de ese contenido y la editorial la corrección ortotipográfica, el diseño, la maquetación, la corrección plotters, etc. de la revista.

La distribución y financiación de la revista suele ser compartida; esto depende de los derechos y obligaciones que cada parte haya asumido mediante la firma del contrato de coedición o colaboración.

Este tipo de coedición encaja dentro de la edición institucional. Una de las partes puede ser una empresa y generar publicaciones corporativas (no confundir con patrocinio o auspicio), aunque en este caso suele ser la empresa quien financie la publicación o se trate directamente de lo que comento en el punto 6.

 

  1. Institución – Institución: Mismo caso que el anterior, pero la edición la llevan adelante dos instituciones u organizaciones. La coedición más habitual de este tipo es la realizada entre universidades.

En algunos casos, la coedición se realiza entre las editoriales universitarias, que aportan el know how necesario para producir la publicación y, en otros casos, se contratan los servicios editoriales de forma externa.

Sea cual sea la situación, ambas instituciones participan activamente de la edición del producto y lo financian, y constituye un ejemplo de coedición interuniversitaria.

 

  1. Editorial – Autor: Es la coedición realizada y financiada por una editorial y el autor de una publicación (libro, periódico, revista, etc.), compartiendo gastos de producción, distribución y promoción. Como en los demás tipos de coedición, en ésta se reparten los gastos y las tareas.

Esta es una de las modalidades de coedición más cuestionadas porque una editorial tradicional apuesta por un autor y su trabajo sin que éste deba pagar por ello; al contrario, recibe un anticipo más regalías anuales por la cesión de los derechos.

El autor aporta su obra, el contenido del libro y la disponibilidad para promocionarlo. La editorial debe aportar asesoramiento jurídico y legal y las tareas que deriven de él, los servicios editoriales y la impresión, en el caso del papel, o conversión a diferentes formatos de archivos, si la edición es digital, además de la distribución y promoción de la obra.

Todas estas tareas se financian, al igual que las demás coediciones, de forma conjunta. Si la editorial no aporta algún valor real a la edición y publicación de un libro es mejor optar por otra alternativa, incluso hasta desistir de publicar.

Uno de los problemas que encierra este tipo de coedición es que se presta a camuflar la autopublicación o bien no son editoriales sino imprentas que publican libros.

Algunas “editoriales” se aprovechan de los deseos de publicar de los autores y ofrecen servicios editoriales y de impresión sin aportar un valor real al proceso de edición, ya que estos servicios los puede contratar el autor por su cuenta (ver punto siguiente) ahorrándose sinsabores y disgustos varios además de una considerable suma de dinero.

 

  1. Empresa de servicios editoriales – Autor: A esta relación se la suele llamar coedición, pero en realidad no lo es, aunque así figure en la página de créditos del libro.

Aquí, el escritor paga a una empresa de servicios editoriales o profesional de la edición para que realice las correcciones, la maquetación, el diseño de portada, la conversión a libro electrónico, etc. de su publicación.

Las empresas editoriales no poseen relación con las distribuidoras de libros ni con las librerías, carecen de canal de comercialización y promoción de la obra y no siempre ofrecen todos los servicios necesarios para publicar un libro (por ejemplo, la tramitación y obtención del ISBN y el Depósito Legal).

No hay financiación compartida y por ello no es una coedición, porque el escritor paga por unos servicios del mismo modo que paga a una imprenta por la impresión del libro, a Correos para realizar el envío o a un pintor para que pinte las paredes de su casa y al jardinero para que pode los rosales. No es coedición, es contratación de servicios editoriales.

Estafas e incumplimiento de obligaciones y de contratos puede haber en cualquiera de los cinco tipos de coediciones, aunque sí es cierto que la quinta se presta más que las anteriores y es de la que más se debate en las redes sociales.

 

AUTOEDICIÓN

El concepto de editorial de autoedición ha evolucionado mucho en los últimos años. No hace demasiado tiempo se trataba exclusivamente de editoriales que a cambio de tarifas desorbitadas ofrecían la edición y distribución de libros en condiciones draconianas para el autor (a pesar de ser el que sufragaba el proyecto) y con servicios que rozaban el fraude (especialmente en lo relativo a la distribución y promoción). Vivían sobre todo de la mística de la publicación, del rechazo popular a la autoedición pura y dura sin la mediación de una editorial que diera cobertura y “disimulara” el asunto, y de la credulidad de autores desinformados.

A lo largo de los primeros años del siglo XXI y especialmente a partir de 2010 surgió una nueva generación de editoriales de autoedición, mucho más transparentes, baratas y profesionales.

Hoy por hoy las editoriales de autoedición se definen principalmente por los siguientes rasgos:

Ofrecen a cambio de unas tarifas un paquete de servicios editoriales: maqueta, ISBN, impresión de libros, promoción, distribución, consultoría.

No hacen ninguna aportación económica al proyecto.

Algunas cobran comisiones de venta o retienen derechos de tanteo en caso de reediciones. Conviene ser muy cuidadoso con este tipo de cosas, porque obligan a adquirir compromisos más propios de la edición tradicional a cambio de ninguna de sus ventajas.

¿Publicar con una editorial de autoedición implica una coedición?

Sobre este tema existe un debate interminable. Hay quien afirma que desde el momento en que un libro se edita con un ISBN editorial ya se trata de una coedición entre la titular del ISBN y el autor, por mucho que este haya pagado los costes. Pero se olvida que, por ejemplo, muchas plataformas de autoedición, como Amazon o Smashwords, ofrecen ISBN editoriales emitidos por ellos en régimen de autoedición (es decir, el autor es el editor del libro), y totalmente fuera de cualquier concepto de coedición. Aparte de que este servicio de ISBN editorial resulta mucho más barato y rápido que un ISBN de autor-editor, y de que muchos autores tienen un rechazo hacia los ISBN de autor-editor (en parte por la leyenda urbana de que los libreros rechazan ese tipo de ISBN).

Para nosotros sólo existe coedición si se produce una alianza comercial en la que el editor aporta capital a la iniciativa y por tanto es parte interesada (y beneficiada) en su explotación comercial.